*Op.23 Nº 1, 2 y 3; Op. 32 Nº 8 y 9.

El Preludio

 

n preludio era originalmente la introducción a una suite; en la música religiosa era la introducción a un coral. Muchas veces se entendía como preludio una libre improvisación, tanto del concertista como del organista en una iglesia. De allí tomó Bach para anteponer a cada una de las severas fugas en estricto estilo polifónico, que incluía en su "Clave bien atemperado" (que consta de 48 preludios y fugas, divididos en dos cuadernos), un preludio en estilo más bien libre.

En el siglo XIX el preludio se constituye como forma independiente, normalmente para piano, gracias a Chopin (24 preludios Op. 28).

Posteriormente otros autores, como Rachmaninoff, Debussy, Villa-Lobos o Shostakovich, realizarían nuevas aportaciones en el campo de esta forma musical breve.