*I. Lento - Allegro risoluto.

Sinfonía nº 2 "Londres" (1912 - 3)

 

sta sinfonía fue compuesta en  1913 y estrenada el 27 de marzo de 1914, a un mes del inicio de la Primera Guerra mundial.

Esta obra de tipo expositivo, describe la ciudad de Londres, su estructura es cíclica, con un inicio lento y misterioso, al cual se retorna hacia el final.

Al igual que muchos compositores que han dado un título especial a sus obras maestras, Vaughan Williams siempre mantuvo una posición ambigua acerca de considerar esta sinfonía como una descripción de la ciudad de Londres, o bien como música abstracta. Como bien dijo Williams en 1920: “Un mejor título hubiese sido quizás: Sinfonía por un londinense; esto es, la vida de Londres le ha sugerido al compositor (incluyendo sus vistas y sonidos) ideas que luego se expresan en música. Pero no sería de ayuda para el oyente describir estas impresiones en palabras. La música pretende ser auto expresiva y debe permanecer como música abstracta.”

El primer movimiento se inicia con un nocturno por parte de las cuerdas. Luego el arpa y las maderas sugieren la llegada de nuevos episodios. Surge un segundo tema más alegre, festivo  y decidido entre la sección de cuerdas y maderas. Al final se escucha una marcha alegre y decidida llevada en tutti por la orquesta. Los trombones y timbales ponen su nota de alegría y color.

El segundo movimiento presenta gran variedad de temas que se alternan unos con otros. Se escucha el tema de la marcha del movimiento anterior de forma inconclusa. Luego se llega a un clímax de mucha alegría donde irrumpen con fuerza los trombones, timbales, triángulo y platillos. Después de un silencio volvemos a la calma y la música se disuelve de manera imperceptible igual como se inició la obra. Al final hay una coda de gran belleza y esplendor donde un nuevo tema es llevado por toda la orquesta. Luego un solo de oboe canta una melodía pastoril, mientras que responden los cornos en la lejanía.

El scherzo es bastante animado con ritmos agitados que le dan mucho movimiento. La sección de maderas ejecuta melodías de mucho virtuosismo. Súbitamente irrumpe una marcha escocesa y luego toda la orquesta se anima en una intervención fugaz.

El movimiento final se inicia de forma dramática. Los metales y la percusión elevan notas estridentes que van subiendo y acumulándose en crescendo hasta llegar a un clímax. Al final se llega a un punto de calma absoluta apenas interrumpida por el susurro del arpa. Luego los cornos dejan oír sus quejidos.

Para una presentación de la sinfonía, el director y compositor Albert Coates escribió un detallado programa sobre la obra: “El primer movimiento representa el amanecer en el río Támesis, con el Big Ben marcando las medias horas y la aparición del tráfico en las grandes avenidas. El segundo movimiento tiene lugar en Bloomsbury, es el atardecer y un violinista toca al frente de un bar mientras a lo lejos se escucha un pregón.

El tercer movimiento recoge los sonidos de una noche de sábado en los barrios pobres al sur del Támesis y el último movimiento contiene una marcha que representa a aquellos que tienen frío, hambre y no encuentran trabajo. La sinfonía concluye tal como empezó, con el río fluyendo, silencioso y tranquilo, testigo de tantas épocas, guardián de muchos secretos, rodeado de un halo de misterio.”

La indicación “Epilogue” en el movimiento final de esta sinfonía, la cual que se repite en las sinfonías 4º, 6º y 7º, expresa, con meridiana claridad, que el compositor nos ha estado queriendo contar una historia.