*Fragmento del Sanctus-Benedictus de la Misa Solemne en Re Mayor Op123.

 

*Fragmento del Sanctus-Benedictus de la Misa Solemne en Re Mayor Op123.

Patrimonio de la Humanidad

 

esde el domingo 12 de enero del 2003 la partitura original de la Novena Sinfonía Ludwig van Beethoven fue inscrita oficialmente en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO.

La ceremonia se realizo en Berlín, en el marco de un concierto en el que la Filarmónica de las Naciones, dirigida por Justus Franz, dirigió la Novena Sinfonía.

La partitura original de casi 200 páginas, es una de los tesoros más preciados del la Biblioteca Nacional de Berlín, en donde se encuentran también originales de Bach, Mozart y Mendelssohn Bartholdy. Para el director de la biblioteca, Graham Jefcoate el manuscrito de Beethoven es una joya especial pues ninguna otra obra musical ha tenido tanta difusión e impacto como la sinfonía en re menor, Opus 125

La partitura original escrita entre 1822 y 1824 se encuentra casi completa en la biblioteca situada en la alameda Unter den Linden. Sólo dos páginas del segundo tiempo se encuentran en la casa en la que nació el compositor , en la ciudad de Bonn y tres folios del final en la Biblioteca Nacional de París. El manuscrito original está repleto de tachaduras y enmiendas y por lo tanto resulta difícil de leer, por lo que especialistas lo han copiado en limpio.

Después de la muerte del compositor en 1827, la partitura original pasó a manos de su biógrafo Anton Schindler, y en 1846, primero sólo en partes, pasó a posesión de la Biblioteca Real de Berlín. Fue en 1901, cuando la casa editorial Artaria entregó el resto de la partitura a la Biblioteca, cuando el original volvió a estar completo.

Para protegerlo de las turbulencias de la guerra, que la Biblioteca Nacional de Prusia dividió la partitura en tres partes y la ocultó en 1941 en diversos puntos de la ciudad de Berlín, para reducir el riesgo en caso de pérdida. Fue hasta 1967, después de enconadas disputas que las partes vuelven a quedar en manos de la Fundación de Patrimonio Prusiano, en Berlín Occidental. El mismo año el gobierno polaco entregó a la desaparecida RDA la parte faltante. La Novena volvía a estar unida en una ciudad, pero fue hasta 1989, después de la caída del Muro de Berlín cuando volvió a quedar unida en una sola nación.